Los españoles se vuelven nómadas
La escasez de salidas laborales obliga a los jóvenes españoles a buscarse un futuro profesional fuera de las fronteras de su país
Durante
los años de la dictadura cientos de miles de españoles se vieron
obligados a abandonar su país por falta de oportunidades en él. Su
destino era desempeñar los trabajos que requerían menos
cualificación en los países más ricos de
Europa. Cincuenta años después España vuelve a ser un país emisor
de emigrantes, pero el perfil del emigrante español del siglo XXI es
diferente: en la actualidad la persona que cruza la frontera en busca
de trabajo es más joven, por lo que no tiene cargas familiares, y
está más cualificada que sus antepasados.
Este
éxodo de jóvenes altamente preparados se ha visto reflejado en el
flujo migratorio neto que, según estimaciones del Instituto Nacional
de Estadística (INE), fue de -50.090 personas durante el pasado
2011. Desde el año 1990 no se producía en España un número
superior de salidas que de llegadas.
La
subida de precios, que no ha ido acompañada de una subida de los
salarios, el aumento del paro y las pocas salidas al terminar los
estudios son las causas principales por las que muchos jóvenes
buscan su futuro lejos de España.
Gran
Bretaña destino favorito
El
número de españoles residiendo en Reino Unido durante el año 2010
era de 60.364, pero esta cifra aumentó hasta los 64.317 el año
pasado, siendo el país europeo con un mayor aumento de españoles
entre su población, según el INE.
Una
de las razones por las que tanta gente elija los países británicos
para buscar trabajo es el paro. Mientras que en España el paro entre
los menores de 25 años se sitúa casi en el 50%, en Gran Bretaña
tan solo es del 22%, estos datos dejan en evidencia al sistema
laboral español, además son clave para comprender por qué tantos
españoles cogen un avión con destino a las islas sin billete de
vuelta.
“Somos
tantos españoles que a veces se me olvida que estoy en Oxford”
dice Antonio Delgado, un joven que después de diplomarse en Turismo
se vio obligado a cambiar Alicante por Oxford para encontrar trabajo.
Antonio no ha encontrado en Inglaterra un trabajo relacionado con sus
estudios, aunque al menos ha conseguido un puesto en un restaurante
de comida rápida: “Cuando empecé Turismo me veía dirigiendo un
hotel en el futuro, nunca pensé que
acabaría
en Oxford poniendo sándwiches”. La experiencia laboral en España
que tiene Antonio le hace no pensar en volver a su país: “Nada más
terminar la carrera estuve trabajando en un hotel de Marbella, se
aprovechaban de que
era
becario para pagarme 300 euros al mes por 40 horas semanales, exigiéndome como a cualquier otro trabajador”. Otros
muchos españoles tienen más suerte que Antonio y sí consiguen un
trabajo relacionado con sus estudios, aunque esto
sucede más en Alemania, donde los ingenieros españoles están muy
valorados y son recibidos con los brazos abiertos por el gobierno de
Merkel.
Descubriendo
América
Fuera
de Europa también se ha notado el éxodo español, para ser más
exactos en América. Estados Unidos y Canadá han aumentado en 9,3 y
6,7% respectivamente su porcentaje de españoles de 2011 a 2012,
según informa el INE.
El
joven que va a América a trabajar suele estar en una situación muy
diferente a la del que parte a los países europeos. La principal
diferencia es que muchos españoles aterrizan en Europa con la maleta
llena pero sin trabajo, con la esperanza de encontrar un puesto antes
de verse obligados a irse, aunque, aún así, suelen encontrarlo. Sin
embargo, los que llegan a Estados Unidos y Canadá ya tienen firmado
un contrato de trabajo y, por supuesto, en su campo laboral.
Blanca
Herrero es una ingeniera en Telecomunicaciones de 31 años nacida en
Madrid, hace 4 que trabaja en una empresa canadiense en Toronto: “Yo
tenía claro que mi futuro estaba lejos de España, aunque siempre
pensé en Alemania, incluso estuve dando clases de alemán, pero al
final, gracias a una beca, acabé en Canadá”. Blanca no tiene
pensado volver a España a corto plazo, ya que opina que fuera de
España está “más valorado” su trabajo y que “los sueldos de
Canadá no son comparables a los de España.
Blanca
se fue ya hace cuatro años, pero desde entonces el número de
españoles que emigran a Canadá ha aumentado de manera considerable
y “no es nada raro cruzarse con españoles cuando caminas por las
calles de Toronto. Incluso en mi
empresa hay más gente española”.
La
situación en la que se encuentra España donde el paro entre los
menores de 25 años ataca a la mitad de los jóvenes y unas salidas
laborales escasas al finalizar los estudios, provoca la fuga de
muchos recién graduados universitarios a otros países del mundo.
Muchos de estos “nómadas” españoles tienen currículos
brillantes y hablan más de dos idiomas, pero España no podrá
aprovecharse de su talento para salir de la crisis. Dicen que la
educación es la base de un país, entonces ¿si no se hace nada para
parar el éxodo de los jóvenes más preparados se desmorona el país
desde la base?.
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