lunes, 9 de abril de 2012

Los españoles se vuelven nómadas


Los españoles se vuelven nómadas

La escasez de salidas laborales obliga a los jóvenes españoles a buscarse un futuro profesional fuera de las fronteras de su país




Durante los años de la dictadura cientos de miles de españoles se vieron obligados a abandonar su país por falta de oportunidades en él. Su destino era desempeñar los trabajos que requerían menos cualificación en los países más ricos de Europa. Cincuenta años después España vuelve a ser un país emisor de emigrantes, pero el perfil del emigrante español del siglo XXI es diferente: en la actualidad la persona que cruza la frontera en busca de trabajo es más joven, por lo que no tiene cargas familiares, y está más cualificada que sus antepasados.

Este éxodo de jóvenes altamente preparados se ha visto reflejado en el flujo migratorio neto que, según estimaciones del Instituto Nacional de Estadística (INE), fue de -50.090 personas durante el pasado 2011. Desde el año 1990 no se producía en España un número superior de salidas que de llegadas.

La subida de precios, que no ha ido acompañada de una subida de los salarios, el aumento del paro y las pocas salidas al terminar los estudios son las causas principales por las que muchos jóvenes buscan su futuro lejos de España.


Gran Bretaña destino favorito

El número de españoles residiendo en Reino Unido durante el año 2010 era de 60.364, pero esta cifra aumentó hasta los 64.317 el año pasado, siendo el país europeo con un mayor aumento de españoles entre su población, según el INE.

Una de las razones por las que tanta gente elija los países británicos para buscar trabajo es el paro. Mientras que en España el paro entre los menores de 25 años se sitúa casi en el 50%, en Gran Bretaña tan solo es del 22%, estos datos dejan en evidencia al sistema laboral español, además son clave para comprender por qué tantos españoles cogen un avión con destino a las islas sin billete de vuelta.

“Somos tantos españoles que a veces se me olvida que estoy en Oxford” dice Antonio Delgado, un joven que después de diplomarse en Turismo se vio obligado a cambiar Alicante por Oxford para encontrar trabajo. Antonio no ha encontrado en Inglaterra un trabajo relacionado con sus estudios, aunque al menos ha conseguido un puesto en un restaurante de comida rápida: “Cuando empecé Turismo me veía dirigiendo un hotel en el futuro, nunca pensé que
acabaría en Oxford poniendo sándwiches”. La experiencia laboral en España que tiene Antonio le hace no pensar en volver a su país: “Nada más terminar la carrera estuve trabajando en un hotel de Marbella, se aprovechaban de que
era becario para pagarme 300 euros al mes por 40 horas semanales, exigiéndome como a cualquier otro trabajador”. Otros muchos españoles tienen más suerte que Antonio y sí consiguen un trabajo relacionado con sus estudios, aunque esto sucede más en Alemania, donde los ingenieros españoles están muy valorados y son recibidos con los brazos abiertos por el gobierno de Merkel.


Descubriendo América

Fuera de Europa también se ha notado el éxodo español, para ser más exactos en América. Estados Unidos y Canadá han aumentado en 9,3 y 6,7% respectivamente su porcentaje de españoles de 2011 a 2012, según informa el INE.

El joven que va a América a trabajar suele estar en una situación muy diferente a la del que parte a los países europeos. La principal diferencia es que muchos españoles aterrizan en Europa con la maleta llena pero sin trabajo, con la esperanza de encontrar un puesto antes de verse obligados a irse, aunque, aún así, suelen encontrarlo. Sin embargo, los que llegan a Estados Unidos y Canadá ya tienen firmado un contrato de trabajo y, por supuesto, en su campo laboral.

Blanca Herrero es una ingeniera en Telecomunicaciones de 31 años nacida en Madrid, hace 4 que trabaja en una empresa canadiense en Toronto: “Yo tenía claro que mi futuro estaba lejos de España, aunque siempre pensé en Alemania, incluso estuve dando clases de alemán, pero al final, gracias a una beca, acabé en Canadá”. Blanca no tiene pensado volver a España a corto plazo, ya que opina que fuera de España está “más valorado” su trabajo y que “los sueldos de Canadá no son comparables a los de España.

Blanca se fue ya hace cuatro años, pero desde entonces el número de españoles que emigran a Canadá ha aumentado de manera considerable y “no es nada raro cruzarse con españoles cuando caminas por las calles de  Toronto. Incluso en mi empresa hay más gente española”.

La situación en la que se encuentra España donde el paro entre los menores de 25 años ataca a la mitad de los jóvenes y unas salidas laborales escasas al finalizar los estudios, provoca la fuga de muchos recién graduados universitarios a otros países del mundo. Muchos de estos “nómadas” españoles tienen currículos brillantes y hablan más de dos idiomas, pero España no podrá aprovecharse de su talento para salir de la crisis. Dicen que la educación es la base de un país, entonces ¿si no se hace nada para parar el éxodo de los jóvenes más preparados se desmorona el país desde la base?.

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